Como decía Alfred Hitchcock, un famoso director de cine británico, si hay algo más importante que la lógica: es la imaginación. Hoy en nuestros días esta imaginación, o esta creatividad, como o queramos llamar, esta desapareciendo poco a poco, debido a que cada vez se le está dando menos importancia de la que tiene.
El principal problema de esta nuestra sociedad es que no estamos separando de la creatividad, todos los niños cuando nacen tienen algo que les hace diferentes a los demás, pero solo la educación tiene la culpa de que ese niño acabe siendo un simple niño como muchos otros. Esto se debe a que en el colegio nos piden lógica, con las matemáticas conocimientos sobre la naturaleza, saber leer escribir... y si esto está muy bien. Pero no hay que dejar de recordar que no todo el mundo tiene el mismo interés por las mismas cosas, sino que hay niños que salen con una voz magnifica, o con un don para tocar un instrumento, para hacer un dibujo... Un claro ejemplo de esto es el que cuenta este profesora en su conferencia, a una niña se le diagnostica hiperactividad cuando realmente lo que tiene son ganas de bailar, al final cuando alguien cree en sus posibilidades como bailarina se convierte en una de las mejores.
Pero esto viene provocado porque la educación se centra solo en desarrollar una parte del cerebro, solo intentan hacer entender que su futuro será bueno cuando se saquen una carrera, para acceder a un alto cargo de cualquier trabajo que antes haya venido con una preparación de estudios.
Podemos remontarnos a lo dado en clase de Sistemas de la comunicación y de la información, sobre las inteligencias múltiples de Gardner, sinceramente el dio en el clavo de la cuestión, no todas las personas somos iguales por lo que no todas tenemos las mismas inteligencias, ya que la inteligencia no se debe medir, como todavía la siguen midiendo en muchos colegios, con simples test.
Si no hay un mundo con creatividad. no hay un mundo de evolución. Sin los grandes de la música, de la pintura, del pensamiento... este mundo no sería el que es. Seríamos meros robots, todos iguales. Cuando alguien saliera diferente, lo utilizaríamos simplemente por ejemplo para alzar una mesa coja, o directamente lo tiraríamos a la basura por el mero hecho de ser distinto a nosotros. Pero hemos de dar las gracias a que esto no ha ocurrido y que algún día ya hace mucho tiempo alguien creyó en aquel ser distinto, en su algo que no sabían el que, que no era natural, era algo extraordinario, es alguien supo valorar la creatividad de ese ser, potenciarla y dar a conocer a la gente esa capacidad extraordinaria que cambiaría el mundo.
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